Se desarrolló una nueva charla-taller del Ciclo "En Suelos Sanos, Personas Sanas"

En esta oportunidad, la iniciativa se desarrolló en el Anfiteatro del Colegio Técnico "Ing. Herminio Arrieta", de la localidad de Libertador General San Martín, donde se convocaron más de 150 estudiantes de la ETHA y de la Escuela Agrotécnica N° 4 “Nelly Arrieta”, en una jornada de reflexión, participación activa y construcción colectiva de saberes. 

El taller se estructuró en tres momentos. En primer lugar, se proyectó un video que invitaba a repensar el vínculo entre la salud humana y la salud del suelo, destacando la necesidad de mirar los sistemas alimentarios con una lente crítica y ecológica. Luego, los estudiantes respondieron una encuesta diseñada para relevar percepciones sobre problemáticas asociadas a la producción y consumo de alimentos. Finalmente, se propuso una dinámica grupal donde cada equipo diseñó un “menú del futuro”, una propuesta creativa para imaginar formas de alimentación más sanas, sostenibles y respetuosas con el entorno.

De la iniciativa participó el  Hermano Celestino Lozano, actualmente docente en la ETHA, quien cuenta con dos décadas en colegios con orientación agropecuaria. El docente valoró el enfoque pedagógico del encuentro y señaló que "estas charlas son importantes y deberían multiplicarse".

"Tenemos que lograr que los alumnos incorporen como algo habitual el hábito de una alimentación saludable. La dinámica utilizada fue especialmente atractiva para jóvenes que, en muchos casos, no conviven cotidianamente con estas temáticas”.

Por su parte, Nicolás Bejarano, estudiante de la Escuela Agrotécnica N° 4, manifestó que, si bien "la agroecología es una ciencia joven, muchas de las técnicas que propone vienen de nuestros abuelos, de nuestros ancestros. Nos enseñaron que una producción más lenta, con abonos orgánicos, es más respetuosa con el suelo y más sostenible en el tiempo”.

Nicolás también remarcó que, a diferencia de los fertilizantes químicos que ofrecen resultados rápidos pero degradan la tierra, “una planta orgánica es más compatible con el suelo, cuida los hongos, las bacterias, los microorganismos. Y eso también es cuidar la vida”.

“Queremos que los estudiantes no solo se informen, sino que se sientan parte del cambio”, expresaron desde el equipo organizador, subrayando que la agroecología no es solamente una práctica productiva, sino también una forma de pensar la vida, el consumo y el futuro.

La actividad fue organizada por el Laboratorio de Innovación y Validación de Tecnologías Agroecológicas, dependiente del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Agricultura Familiar de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNJu), y se enmarca en el proyecto SECTER Fortalecer titulado “Desarrollo sostenible de sistemas agroecológicos en Jujuy. Abordaje desde la teoría de la complejidad”.